29 sept 2009

¿Qué es la terapia de apoyo?

La "terapia de apoyo emocional" es una terapia que se centra en el estado emocional, en general negativo, que una persona puede estar pasando en un momento puntual. Y como puntual que es no es indicada para psicopatologias o neurosis profundas, sino para aquellos momentos de bajón; falta de ánimo, dispersión, sensación de estar perdiendo tiempo, perdida real de algo importante en la vida de la persona, depresión leve, falta de motivación, sensación de no "encajar" en un ambiente, perdida de autoestima, falta de comunicación, pensamientos limitantes, etc. Y otros estados anímicos que una vez o otra nos pasa a todos. Cuando nos pasa, en función de la demanda de nuestra vida diaria, pasamos de largo e ignoramos lo que nuestro "ser" nos está diciendo a gritos, "cuidate", "observate", "date más atención". seguimos con nuestra vida creyendo que es normal, que tenemos que ser fuertes y que ya pasará, en ciertas circunstancias eso puede estar bien, es una forma de autoregenerarse emocionalmente, pero el problema está cuando eso pasa muy a menudo, enquistando en nuestro ser emocional, haciendo que "lo que siento" sea inhibido, despreciado o pospuesto lo que en un momento o otro saldrá con mucho más potencia y seguramente de forma no controlada. Al no estarmos acostumbrados a "oirnos" pasaremos a reprimirnos deseando ser de una forma que estamos algo lejos de ser "conflicto interno", simulando y fingiendo tener un estado de ánimo que no tenemos, para quedar bien o no ofender a lo demás (conflicto externo) tenemos miedo de ser nosotros mismos y somos lo que los demás desean que seamos. La terapia de apoyo emocional, puede ayudar en estos momento a que puedas ver más claramente lo que te está pasando y apoyarte en los cambios deseados y necesarios. Date la oportunidad de conocerte, quererte y cuidarte más.Alessandra Pedroso.

1 comentario:

Marcos García dijo...

Personalmente yo he caido en diferentes etapas de mi vida en los dos extremos que mencionas,el victimismo y el aislamiento.

El victimismo lo he practicado a solas conmigo mismo o con personas que me tenian afecto y a las que podia "chantajear" consciente o inconscientemente para que escucharan mis "llantos".

El aislamiento tambien lo he practicado,en una segunda etapa,en la que descubri que de nada servía hacerme la victima.

En estos momentos de mi vida no practico ninguna de estas dos posturas y estoy alerta de no volver a caer en ellas