30 sept 2009

transformaciones

Una de las formas de transformar un estado de ánimo no productivo, es decir negativo, es buscar situaciones contrarias a las que provoca este estado de ánimo. Por ejemplo buscando atentamente, y con cuidado de no caer en la obsesión, estar rodeado de personas positivas que te puedan dar una sonrisa amiga, contar unos chistes y hacerte reír, que no refuerce aun más el mal rollo que llevas dentro o que sean lo suficiente sensibles para estar por ti de forma incondicional. Hay dos tipos de personas que se mueven en los extremos de las soluciones de conflictos internos: las que caen directamente en el victimismo y acaban por alejar aquellas personas que le podían echar un cable, no porque éstas sean egoístas, sino porque el victimista suele repetir una y otra vez su historia entrando en un bucle que los que están a su alrededor no ven el momento de salir de cerca, provocando ella misma el efecto contrario de lo que está buscando. El segundo tipo son las personas que se meten en una ostra, no cuenta nada a nadie, si lo hace lo hace a medias, suelen esquivarse de las amistades creyendo que así solucionaran antes sus problemas, ojala, pero no, el hecho de alejarse de los que se preocupan solo hace que la persona esté y se sienta más sóla, aumentando así la sensación de impotencia al no querer/poder compartir sus pesares.


Hoy había quedado con un amigo que está pasando por un momento difícil, estresante diría yo, ya que no afecta necesariamente su supervivencia, pero claro mi punto de vista es objetivo y seguro él no ve de la misma forma, bien habíamos quedado para vernos hoy y sé que está algo chungo y me gustaría darle ánimos, pero él no lo ve así, él es el segundo tipo de persona y cuando tiene un problema se mete en la cueva y a saber cuando sale.
Desde mi punto de vista de la amistad diría que él se lo pierde, ya que pienso que estar rumiando el problema no lo va solucionar, peor, provocará aun más impotencia porque no está en sus manos solucionarlo, solo le queda esperar y eso se puede hacer de diversas maneras, es cuestión de actitud.
Desde el punto de vista como terapeuta entiendo que él necesite este tiempo sólo, siempre y cuando lo utilice para solucionar el problema, sin dejarse dominar por los efectos negativos, entiendo que quizás no quiera compartir por no sentirse "pesado" y que prefiera estar bien para entonces volver a quedar. Pero también he de señalar el error básico de no aprovechar las circunstancias para intentar cambiar el estado de ánimo en el cual se encuentra, promoviendo así el arrastre por el pesimismo, el estrés y quizás por la tristeza.
Los 7.s
1) Si no tienes el control del problema y la solución no está en tus manos, por qué preocuparte tanto, todo llega en su momento incluso las soluciones.
2) El buscar situaciones que te haga olvidar la dificultad por momentos o horas te hace sentir renovado, así aprovechas para ocuparte de otras cosas también importantes.
3) Buscar entornos agradables, personas agradables, libros divertidos, todo aquello que te proporcione placer, hará que veas las cosas con otros ojos. ¿Realmente merece la pena perder energía en cosas negativas?
4) Haz una lista de prioridades y mida la intensidad de esta dificultad, el ranking que ocupa en tu vida, realmente es algo que requiere tu total atención o estás utilizando como escusa para no ocuparte de cosas más importantes que están pendientes desde hace tiempo.
5) Piensa en qué sería lo peor que podría pasarte (en relación a tu dificultad), luego imagínate como saldrías de esta situación de mayor dificultad, ¿Cómo lo ves? ¿Como lo sientes?¿Sería posible? ¿Imposible? ¿Impensable?¿Cómo lo harías?
6) Las respuestas que te aparecen en las cuestiones anteriores te marcan el principio de la liberación de dichas preocupaciones, cuanto más conoces lo que te inquieta, más libertad tienes para elegir el rumbo que quieres tomar.
7) Los estados de ánimos son pasajeros al igual que los problemas, los segundos pueden alargarse si los primeros no son debidamente cuidados y sanados, si trabajas conscientemente para el cambio del estado de ánimo, verás que con el tiempo es mucho más fácil pillarlo y estomáticamente no dejarte llevar por pensamientos negativos insistentes y destructivos.
Pd: mientras escribía me ha llamado mi amigo para decirme que no vendría, algo que ya me intuya, "quizás mañana" me dijo, bueno esperaremos, yo estaré aquí...
Alessandra Pedroso
Terapeuta emocional.
Pd: si a ti te pasa algo similar y te gustaría hacer algún comentario o pedir más detalles de cómo cambiar tu estado de ánimo, no dudes en escribirme.

No hay comentarios: